La ilusión

De niños tenemos ilusiones por muchas cosas, entre ellas está lo que nos gustaría ser de mayores. A veces nos fijamos en otras personas, que bien por su trayectoria profesional o personal, nos gustaría ser como ellas. Cuando nos hacemos adultos, chocamos con la realidad y comprendemos la dificultad que tiene conseguir lo que queremos, llegando a pensar que no podremos alcanzar nuestras metas.  

La ilusión nos motiva a emprender  proyectos, y a preparar la forma de llevarlos adelante. Es un sentimiento interno que nos  permite disfrutar de nuestros objetivos incluso antes de conseguirlos. Se trata de alcanzar algo, siempre pensando en nuestras posibilidades, olvidando las limitaciones,  y poniendo toda nuestra fuerza en ello.

En la actualidad, hay mucha gente  que ha perdido la ilusión, debido a los duros golpes que la vida  puede dar. Si nos fijamos en lo que ocurre en otros lugares, refugiados, malos tratos, falta de recursos, etc., son motivos para desanimarnos. Seguro que las personas que pasan por estas situaciones, a su manera, algún momento de ilusión tendrán esperando una solución a sus problemas, que en la mayoría de los casos, no depende de ellos ni está en sus manos resolverlos.

Teniendo en cuenta que necesitamos ilusionarnos para llegar a ser felices, todos tenemos la gran responsabilidad de colaborar y ayudar a suavizar los problemas, viviendo y contagiando cada día, las grandes ilusiones que teníamos de niños.

Las personas sin ilusión, carecen de proyectos u objetivos. Se sienten insatisfechas con todo lo que hacen. Perder la ilusión es perder la fuerza que nos mueve y que da sentido a nuestro trabajo para seguir adelante. Si queremos recuperar las ilusiones perdidas, tendremos que hacer cambios importantes  en nuestras vidas y desarrollar nuevos hábitos que nos lleven a conseguir lo que queremos.

La vida nos puede dar muchas cosas buenas, pero es necesario que nos lo creamos. Es importante que mantengamos la ilusión por esas pequeñas cosas cotidianas. Si lo hacemos así, el tiempo nos devolverá los sueños cumplidos, sólo por haber creído en ellos y poner toda nuestra energía en lograrlo. Con ilusión tenemos la vida llena de buenos momentos que merece la pena vivir.

“El hombre tiene ilusiones como el pájaro alas. Eso es lo que lo sostiene.” (Blaise Pascal)

JLuis.